Sí, hay muchas promesas del Señor Dios para nosotros. Pero, hay una de ellas que es LA PROMESA. Así lo dicen las Sagradas Escrituras:
"Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna." (1 Juan 2:25)
Vamos a meditar...
Después de todo, el Señor Jesús dijo:
"Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?" (Mateo 16:26)
Pero ¿cómo podemos tener Vida Eterna? La Palabra de Dios dice:
"Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios." (1 Juan 5:11-13)
El que cree y desea recibir al Señor Jesús en su corazón, entonces ore así:
Señor mi Dios y mi PADRE,
Me arrepiento de todos los pecados que he cometido en la vida;
Creo que Jesús es el Hijo de Dios y que murió en la cruz por mis pecados;
También creo, en mi corazón, que Jesús fue resucitado por Ti de entre los muertos;
Confieso y recibo al Señor Jesús, como único y suficiente Salvador de mi vida;
Te pido, Dios mío y PADRE mío, perdóname de todos los pecados que alguna vez he cometido, escribe mi nombre en el Libro de la Vida y acéptame en el Reino de los Cielos;
Oro en el Nombre de mi Señor y Salvador Jesús y te doy gracias, de todo corazón, eternamente;
Amén.
Así pues, permanezcamos en el Hijo Jesús y en el PADRE. Quien no tiene al Hijo tampoco tiene al PADRE. Pero nosotros, que creemos en el Señor Jesús y en el PADRE, debemos ser fieles hasta el fin, teniendo al Hijo y al PADRE.